La Real Academia Española nos da algunas definiciones sobre la fe. Por ejemplo, nos habla de la fe como un conjunto de creencias que alguna persona o grupo de personas puede tener. Otra de las definiciones que ofrece habla sobre la confianza, o el buen concepto que podemos tener sobre una persona o una situación. Cuando define el concepto de la fe en el cristianismo nos dice que es una virtud relativa a la teología que consiste en afirmar la revelación de Dios.

La Biblia también define la fe y nos ayuda a entender para qué sirve. Los siguientes versículos te ayudarán a tener un poco más de claridad sobre el concepto de la fe y te animarán en tu andar con Dios.

¿Cómo se define la fe en la Biblia?

1. La fe es la certeza de que recibiremos algo que aún no tenemos.

Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven. Hebreos 11:1

Como cristianos, nuestra fe está basada en la certeza de que Dios (el objeto de nuestra fe), hará lo que esperamos, a su manera y en su tiempo. No pedimos al azar como niños malcriados o antojados, pedimos de acuerdo con su voluntad, basando nuestras peticiones en lo que agrada a nuestro Dios.

2. Por fe agradamos a Dios, creemos que es verdadero y que podemos confiar en sus promesas.

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6

Cuando decimos que tenemos fe en Dios afirmamos que él es real en nuestras vidas y que es quien puede conceder nuestras peticiones y sueños más profundos. Esta afirmación agrada y alegra el corazón de nuestro Dios. Esa fe en él confirma que sabemos que él tiene todo el poder para concedernos lo que anhelamos hoy, y también para darnos la vida eterna.

3. Nuestra fe es la respuesta a un Dios real que se revela a nosotros de diversas formas porque anhela que le conozcamos

Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo. Isaías 45: 5-6

En su palabra Dios nos afirma que no hay ningún otro Dios. Pero él no se queda en palabras, él va más allá y se revela a nosotros. Si estamos atentos y le damos una oportunidad, podremos experimentar su toque en nuestros corazones y la fortaleza que él nos concede para vivir una vida que demuestra que él es el Señor de nuestro corazón.

¿Cómo se adquiere la fe?

1. La fe es un regalo de Dios

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;  no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2: 8-9

Dios puso fe en el corazón del ser humano y el ser humano decide dónde depositará esa fe. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús escogemos creer que su venida a la tierra, sus milagros y su sacrificio en la cruz fueron una realidad y abrieron la puerta para que recibamos la salvación y la vida eterna.

2. Dios nos ha dado a todos una medida de fe

Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.
(Romanos 12:3).

Tener fe requiere humildad, vernos tal como somos, humanos y finitos. Dios nos da una medida de fe por la que reconocemos nuestra necesidad de él. Podemos aumentar esa fe en la medida en que le dejamos obrar en nuestros corazones y transformarnos más a su imagen.

3. La fe comienza a actuar en el momento en que recibimos nuestra salvación y se extiende a todas las áreas de nuestra vida

Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10: 8-10

Nuestra fe comienza en lo más profundo de nuestro corazón, y pasamos a hablar, compartir lo que Dios ha hecho en nosotros. Luego, según vamos creciendo en nuestro andar con Jesús, la fe se manifiesta a través de nuestras acciones, palabras y decisiones.

4. Cuando decidimos creer que las promesas de Dios son verdaderas y se cumplirán

Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios.
(2 Cor.1:20)

Las promesas de Dios se cumplieron en Jesús. El ministerio de Jesús en la tierra fue un ministerio de poder, de sanidades, de salvación. Podemos confiar tranquilamente en que Dios sigue cumpliendo sus promesas, todavía quiere sanar, perdonar y salvar. Podemos orar en el nombre de Jesús y decir “amén” (así sea) sin dudas porque Dios sigue siendo fiel, sigue siendo el mismo Dios.

 

¿Cuál es la importancia de la fe?

1. Por fe recibimos el perdón y la salvación

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Dios nos amó tanto que envió a su propio hijo, Jesús, a morir por nosotros. Al poner nuestra fe en Jesús y creer en él, recibimos el perdón de nuestros pecados y pasamos a tener vida eterna.

2. Recibimos a Jesús en nuestros corazones por fe

Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones.
(Efesios 3:16-17)

Por fe decidimos abrir nuestros corazones a Jesús. Su Espíritu viene a morar en nosotros y nos fortalece en todo.

3. Vencemos al mundo y nuestras tendencias carnales a través de nuestra fe

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. !ra. Juan 5: 4

A través de nuestra fe en Jesús logramos vencer las tentaciones y la tendencia al pecado. Nos da fuerzas para buscar agradar a Dios más que querer consentir todos nuestros deseos.

4. La fe es parte de la armadura del cristiano; nos ayuda a rechazar las dudas, a mantenernos firmes ante la tentación y fieles a Jesús

Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.
(Efesios 6:16)

Dios no nos deja batallar solos, él nos provee de la armadura que necesitamos para vencer en nuestra lucha espiritual. El escudo del que nos habla este versículo era un escudo grande que usaban los soldados romanos para la avanzada. Cuando intentamos avanzar en nuestro andar con Jesús pueden surgir dudas y ataques por varios frentes, pero si te aferras bien al escudo de la fe y aprendes a usarlo, lograrás apagar esos ataques del maligno.

Aprende qué es y cómo usar la armadura de Dios.

5. La fe abre la puerta para que experimentemos milagros

―¿Qué quieres que haga por ti? —le preguntó.

―Rabí, quiero ver —respondió el ciego.

―Puedes irte —le dijo Jesús—; tu fe te ha sanado.

Al momento recobró la vista y empezó a seguir a Jesús por el camino.

(Marcos 10:52)

La fe nos da la certeza de que Dios puede hacer hasta lo que parece imposible; abre la puerta para que Dios obre ya que no tenemos reservas al pedir. Por fe pedimos y nos acercamos a él para que intervenga en todas las áreas de nuestra vida.

6. La fe en Cristo nos hace diferentes, nos transforma. Lo viejo queda atrás y tenemos la oportunidad de un nuevo comienzo

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2da. Corintios 5:17

Gracias a nuestra fe somos nuevas criaturas, lo viejo queda atrás y tenemos un nuevo comienzo. Podemos mirar adelante con la paz del que sabe que está en las mejores manos.

Recuerda que para poder tener fe en Dios debes conocerle y cultivar tu amistad con él. Pasa tiempo con Dios, busca aumentar tu fe. No te arrepentirás